COMENTARIO POLÍTICO AL CAP IX.
“Repitiendo la historia”
A esta joven lo único que la contiene para no liberar lo
instintivo, es la sanción social: “para que no me juzguen, no soy capaz de ser franca”, porque entonces: “sería tachada de loca, mezquina,
irreverente, detestable y herir a mucha gente”. Pero si la sociedad tuviera la
misma actitud de Juan Manuel Santos de no juzgar y tachar a los que: “fieles a
sí mismos”…”se contraponen a lo social” (los narco-terroristas), su estructura
libertina sin Dios y sin ley; sin valores, ni principios; nos llevarían al
caos. De hecho, si hemos tenido 50 años de violencia y no hemos alcanzado el
desarrollo económico y social propio de nuestros recursos naturales y humanos,
es porque hemos estado gobernados por chusmeros,
que en todas sus formas de lucha, han mantenido la “violencia” en el campo
(a través de las Farc) y la “corrupción” en el Estado, desde donde sus cómplices
(los liberales), han legislado, administrado justicia y han gobernado a favor
del crimen. En este país tienen más garantías los criminales, que la gente de
bien. Hay que ver las penas irrisorias con que castigan a los corruptos, cuando
lo hacen y que salen ricos con dineros del Estado.
No es coincidencia que esta joven tramposa, traicionera e hipócrita, sea de perfil político: “estudio
las personas para saber que les gustaría oír y tengo trato especial para cada
cual”…“oculto lo que los hiere y decepciona. Omito cosas y cambio versiones, para que no me
juzguen”…”les miento para complacer”. Y cuando traiciona a su amiga, actúa de
forma liberal, “sigue su instinto, la ley del más fuerte”…”que se contrapone a
lo social”. Muy propio del liberalismo del país, que por tramposos y
traicioneros, se han mantenido en el poder; gracias a la maquinaria que
fortalecen con recursos del Estado. De hecho, después del Frente Nacional hasta
la llegada de Uribe, de 7 gobiernos (1974-2002), 5 fueron liberales y a los 2
conservadores (Belisario y A. Pastrana), los dejaron subir a apagar los
incendios que dejaron Turbay y Samper. Una vez recuperado el equilibrio,
volvían al poder; y no por populares, sino por tramposos. Para muestra un botón: Juan Manuel Santos.
Tenemos que recordar, que una vez terminó el Frente
Nacional, llegó a la presidencia Lopez Michelsen, a quien se le recuerda como
el santo; porque a un mes de gobierno, tenía a millones de Colombianos
arrepentidos. J.M Santos batió record, en el momento de la posesión, empezamos
a darnos cuenta que nos había traicionado, sospecha que se ha confirmado con el tiempo.
Es de López Michelsen, de quien recuerdo el primer escándalo
de corrupción con la construcción de una carretera al Llano, que poco
beneficiaba la región pero pasaba por su finca. No sé qué tan cierta sea esta
afirmación, pues en ese entonces, poco me interesaba la política. Pero de lo
que si tengo certeza, es del florecimiento de la economía “marimbera”
(marihuana) y del fortalecimiento de la maquinaria electoral que llevó a Turbay
a la presidencia. Pues esa noche iba ganando Belisario y al día siguiente a las
7:00 am, teníamos un presidente de escasa favorabilidad: Turbay, en cuyo
gobierno, el narcotráfico se fortaleció de tal manera, que creó una inflación
que colapsó la economía y por primera vez, escuche hablar de concordato; figura
utilizada por las empresas en quiebra como Coltejer, empresa emblemática de
Medellín, solida como tantas otras víctimas del nuevo actor de la economía, que
se convertiría en un actor decisivo en la política, pues no solo pretendieron
llegar a la presidencia con Pablo Escobar, como sucede hoy con los
NARCO-TERRORISTAS de las Farc, sino que pusieron “su presidente”: Samper, como
de hecho lo hicieron las Farc con Juan Manuel Santos. Ambos, Samper y Santos,
para sorpresa del país, tenían “nuevos” mejores amigos. Y aún después de esa
experiencia, no se ha creado la figura de “revocatoria de mandato
presidencial”.
Y si en esos 28 años, la violencia y el crimen organizado
continuaron su curso, es porque aun los gobiernos conservadores de Andrés
Pastrana y Belisario Betancur, no creyeron en el Estado de Derecho, sino en la
negociación con el crimen: “no juzgar”, “no tachar” (no penalizar), a los que
se contraponen a la sociedad.
Preocupa entonces, que un político perverso y antisocial (ver
comentario político al cap 1), como Juan Manuel Santos,a través de los medios
este difundiendo “sus ideas liberales”- sin espacio en los medios, en igualdad
de condiciones (horario, duración y frecuencia), para plantear las tesis
contrarias, con las que muchos comulgamos- que tan dañinas han resultado para
el imperio de la ley y el desarrollo social.
Lo que sucede en
Venezuela hoy (como un espejo), me permite comprender lo que ha sucedido en la
política nacional. Y es que, cuando los “Chusmeros” gobiernan, la violencia, la corrupción, la
impunidad y la pobreza, se apoderan del país. Venezuela ha iniciado un tortuoso
camino, que nosotros no hemos podido superar. Porque cuando los perversos
llegan al poder, es difícil que salgan de ahí, cualquier cosa vale para
mantenerse, porque ellos no reconocen leyes, ni limites y el Estado que esta para proteger a la sociedad civil
de los
criminales, protege a los criminales de la ley, por “negociaciones de paz”. Llegan al poder y entonces” ellos
son la ley” (no sus representantes y defensores), porque gobiernan sin Dios y sin ley.
Los liberales tan afines al socialismo del siglo XXI, no creen en la ley, “su deseo es la ley”. Por eso la delincuencia se crece y fortalece, incluso, al interior del Estado,