Capitulos:
XI y XII
CONCIENCIA
Y RESPONSABILIDAD:
La
mayoría de las personas no quieren oir la voz de la conciencia, ni asumir
responsabilidades. Por eso los procesos clínicos son muy exitosos en la 1ª fase,
que es la reconstrucción de la historia del sujeto; pues a través de ella identifican las influencias externas en la
formación de su patología. Pero en la 2ª etapa que es una pregunta por el
deseo, abortan el proceso; pues se trata de tomar conciencia de la responsabilidad
que les compete dentro de su “libertad”. Incluso llegan a adquirir actitudes
agresiva hacia la analista, que representa la conciencia; hacia la cual transfieren la rabia y a veces
el odio que han sentido por la figura de autoridad que pretendió educarlos; esto
resulta frustrante para el hedonismo y señalarles las faltas, hiere su
narcisismo; entonces una vez más, optan por el mal ante lo difícil que resulta,
recorrer el buen camino. Por eso se
necesitan Estados fuertes y ejemplares - no los totalitarios que borran al otro
y el primer sacrificado es la prensa que actúa como conciencia-. Pero esto
significa que tienen controles efectivos ante la corrupción e ineficiencia. A
nadie se le ocurriría pensar que los buenos nacen en países desarrollados donde
hay menos pobreza, pero sobre todo, un mayor nivel cultural, un mayor respeto por
la ley, que no es otra cosa que respeto
por los derechos del otro y los malos en los países tercer mundistas, donde
los niveles de pobreza y violencia, son proporcionales a la corrupción e
ineficiencia (mediocridad) administrativa.
Pero
el Estado que no escucha las criticas o peticiones, que solo escucha a los
violentos y tampoco tiene conciencia porque lo primero que niega es la verdad,
a lo que nos conduces es a altos índices de impunidad. En Colombia la mentira
está consagrada como derecho: “nadie está obligado a declarar en contra de sí
mismo o un familiar…”, así eso implique ocultar
la verdad. Impunidad que supera el 90% y hace crecer el crimen. Porque si
el castigo es simbólico como la casa por cárcel, deja al delito sin
consecuencias.
Sin
verdad no hay justicia y sin justicia, no hay estado de Derecho. ¿Para que una
reforma a la justicia, que no considera las pruebas de la verdad como el
polígrafo, como obligatorio?. Esto garantizaría la justicia, la haría menos
costosa y más ágil. Pero los primeros perjudicados serían los funcionarios
públicos, por eso no se considera como un mecanismo efectivo para recuperar el
imperio de la ley, que debilite el imperio de la delincuencia en el que estamos
viviendo.
Y es
que los funcionarios públicos que están hechos de la misma naturaleza humana, fácilmente ceden ante la tentación de hacer el mal, si ven que no va tener
consecuencias. Pues la mayoría no se mueven por convicciones éticas, sino por
premios y castigos. Por eso es muy grave la confabulación que existe en
Colombia entre las ramas del poder. Todo ello, gracias a la Constituyente del
91 promovida por Pablo Escobar. Es por eso que nuestra Constitución es un
cuerpo de normas que traiciona el espíritu de la ley, pues son leyes hechas
para favorecer la impunidad, particularmente, a los hampones de cuello blanco.
No entiendo porque una “prueba es ilegal” cuando descubre la “violación de la ley”. Es por eso que los casos de
corrupción, son más persecución política que una búsqueda de justicia.
Y es
que el Congreso vendido y bandido, que
es el que hace las leyes; ha llegado a
tal nivel de cinismo propio de los sociópatas, que extorsionan al ejecutivo con
la prima de 7 millones para tramitar la reforma a la salud que es un asalto a
la contribución de los ciudadanos para entregarle sus recurso a la voracidad
politiquera con altísimos índices de corrupción
e ineficiencia administrativa.
Enfermeras y médicos nombrados como cuota política, funcionando como la
comisaría que recibió 10 quejas de violencia intrafamiliar perpetrada por el
hombre que termino con la vida de su esposa, cuñada, uno de sus hijos y dejo
herido al otro. El funcionamiento y la quiebra de las EPS públicas, dan cuenta
de su ineficiencia.
Leyes
que luego pasan por la Corte y he
ahí otro grave problema. Abogado es abogado, sin importar el rango. Ejm: los
magistrados de la Corte de la Haya que abusando de su poder y en contra de toda
razón, lógica y derecho, ordenaron el despojo
de aguas de San Andrés a favor de un invasor como Daniel Ortega, el nuevo
Somoza, aprovechando la facilidad que les ofrecía el traidor de JMS, dispuesto a entregarle el país entero, al
Castro-Chavismo. ¿Quien en el mundo confía en los abogados, en su honestidad,
ecuanimidad y ética?.
Y es
el ejecutivo el que sanciona las
leyes. En la actualidad, en cabeza de un “secreto amigo” –como secretas fueron
las negociaciones a espaldas del país- de los asesinos, extorsionistas,
secuestradores, narco-terroristas, esclavizadores, reclutadores de menores,
violadores y otras atrocidades que según Santos, los acredita como idóneos para
ocupar cargos públicos, incluso en el Congreso que son los que hacen la “ley”.
Pero
estos, los congresistas, tampoco se
sienten incómodos de legislar con criminales. ¿Cómo sentirse mal con
extorsionistas, cuando ellos chantajean al gobierno?, ¿Cómo sentirse mal con los secuestradores si ellos mismos a
través de las reformas políticas, privan de libertades democráticas a los
ciudadanos?. Ejm: Las Farc llegan al Congreso y no por elección popular, Uribe
no puede ser elegido, los partidos pequeños, nacientes, no tienen espacio en
las elecciones, lo que cierra las puertas al surgimiento de nuevas tendencias
políticas, así se mantiene la hegemonía de las viejas tendencias politiqueras.
¿Cómo sentirse mal con un asesino, cundo tramitan una reforma a la salud, que
es un genocidio culposo?.
Todo
esto explica el nivel de anarquía y violencia que existe en Colombia:
autoridades perversas, que por acción como los liberales que descaradamente se
robaron las elecciones del 2.010 para reconstruir la maquinaria politiquera
–única locomotora que funciona-, o por omisión como los conservadores que se
acomodan con “puestecitos”. No en vano Belisario y Pastrana, también “negocian”
con criminales. Las Farc se disfrazan de “salvadores” y estos presidentes de
“pacificadores”; negociadores de la paz
como si fuera mercancía, son en el fondo de similar estructura a los que
piensan que la libertad, también lo es. Por eso no los combaten, sino que
llegan a acuerdos.
Lo
curioso es que si no fuera por su fuero presidencial, serían penalizados como
los senadores por para política, pues si estos buscaron apoyo en las paras para
su elección, Santos lo busca en las Farc para su reelección. Los paras al
menos, querían re-fundar el país; las Farc, entregárselo al Comunismo y
destruir las libertades democráticas. Justo en la semana que se acuerda en la
Habana las “garantías” a la oposición, se descubre la amenaza a la vida de Uribe.
Las garantías democráticas son solo para ellos, los demás no podemos oponernos,
porque lo que pretenden es imponer la dictadura de la minoría que son. Por eso
hay que regalarles curules, porque por sí mismos, no ganarían ninguna. Otra vez
los liberales se abren espacio político por las armas, con la complicidad de los aliados en el poder que los favorecen
con la impunidad y elegibilidad. El siglo pasado fueron los “chusmeros”, hoy
son los mismos que se quedaron en el monte y que hoy se llaman Farc.. Ese es el
Estado moderno de Santos, el que catapulta la violencia, pues si el Estado no
hace justicia, los ciudadanos por su cuenta, si. ¿Y cómo negar el legítimo
derecho a la defensa?
Políticos
que viven de la imagen construida con mentiras, entre ellas, la de que son
necesarios; que sin ellos no podemos existir como sistema, cuando en realidad
son el gran obstáculo a la construcción de un mundo mejor, con menos pobreza y
violencia.
Ø
LOS PARTIDOS:
Plantean diferentes formas de administración de lo público, pero la
Constitución es clara con respecto a las obligaciones de “cualquier” gobierno. Todos
deben garantizar la seguridad, muy debilitada en los gobiernos liberales. Asegurar
el empleo, la educación y la salud, que pareciera no son políticas de los
conservadores. Como se administra lo público, no deben determinarlo los
políticos, sino la ciencia: economía, sociología, psicología; en general, las ciencias afines las que deciden lo que
debe hacerse, hasta donde esto es sostenible y conveniente. Ejm: la reforma a
la salud no debe hacerse con políticas de izquierda, ni de derecha, sino con
los lineamientos de las personas involucradas en los procesos clínicos, económicos
y administrativos, con la asesoría de organizaciones internacionales conocedoras
del tema y de los grupos de estudio sobre el mismo. En el país NO NECESITAMOS POLÍTICOS SINO PROFESIONALES
IDONEOS, RESPONSABLES Y ETICOS dirigiendo nuestro destino.
Ø
EL CONGRESO: Que
representa las diferentes fuerzas políticas, no deja gobernar al buen
presidente, para que su partido no salga fortalecido. En cambio con el malo,
hacen alianzas en una solida Unidad Nacional sostenida con mermelada, ahí se
acaban las diferencias ideológicas y son uno y lo mismo, aunque de diferentes
colores. Y cuando el país necesita que le hagan control político al mal
gobernante, se venden; como sucedió con “el proceso 8.000” y el fraude
ideológico con el que Santos robo la elecciones y para colmo, le aprueba el “Marco
para la paz”.
Ø
ENTES DE CONTROL:
Nombrados por estas “joyas”, quedan sujetos
a sus intereses.
Ø
SECTOR PÚBLICO:
Generalmente quienes lo conforman, no son los ciudadanos más idóneos para el
cargo, sino cuotas burocráticas que garanticen la permanencia en el poder de
quienes los nombran. En definitiva, llegan allí los “manipulables” sin principios, ni valores,
ni criterios; dispuestos a venderle el alma al diablo con tal de lograr sus
intereses a costa del “bien común”. ¿Cómo será, cuando sean los criminales de las Farc quienes
lo conformen?
Por eso Juan Manuel Santos habla de “la
luz al final del túnel”, porque es el
camino de los muertos:
·
Uribe en primer lugar, cuyo magnicidio “justificaría” el fracaso del
proceso de paz y salvaría “la imagen” de
JMS ante el mundo y el país. Pues no quedaría como un fracasado, sino como un
demócrata indignado; como si el supiera de eso. Pero si el proceso se concreta,
las Farc se encargarán de ejecutarlo
·
Los héroes de la patria, fieles a la
democracia.
·
Sus colaboradores más leales.
·
Lo opinión contraria a sus intereses.
La paz
de JMS y las Farc, será para que “todos
descansemos en paz”.
Pero todos
somos “responsables” de este destino sino tomamos conciencia y votamos con responsabilidad.
No podemos vender el voto por un bulto de cemento cuando nos vamos a quedar sin
casa, desplazados por la violencia de un Estado criminal. Porque si la
situación de seguridad es dramática en el campo y la ciudad por cuenta de la
negligencia de las autoridades, como será cuando la misma autoridad, sean los
criminales. Imaginese presentando su declaración de renta y sus datos
personales en la Dian a cargo de un extorsionista de las Farc, haciendo una
denuncia por secuestro ante la fiscalía en manos de las Farc que hoy se conforman
con las indígenas porque es su área de influencia, pero cuando toda Colombia lo
sea, las víctimas serán de la zona rosa; pues de un lado pueden cobrar el
secuestro y de otro, venderlas al mercado internacional. No porque firmen un
pacto, van a pasar a ser "angelitos", sus promesas de no repetición, serán como las de JMS ante sus electores. Entre tramposos y mentirosos, se entienden, por eso es el único presidente con el que han adelantado una negociación, aunque se les ha ofrecido la opción en otros gobiernos. Es mentira como tantas otras, que respetaran la ley, y menos en un Estado conciliador con el
crimen donde la impunidad es la ley.
Pues si la delincuencia común hace de las suyas gracia al 90% de impunidad, que no harán los gobernante y funcionarios públicos nacidos
de ella.
Pero
no solo los que venden el voto por un pollo y una botella de aguardiente como
escuche en una tienda de barrio, son los responsables de dejar a sus hijos sin pan para llevar a la mesa. Esos son los
vendidos que traicionan al país por acción, pero los demás lo hacemos por
omisión al no ejercer control político, empezando por la transparencia
electoral. Grande es mi preocupación por el sistema electrónico que implemento
Santos para las próximas elecciones, el mismo con el que Nicolás Maduro se roba
los comicios en Venezuela. Si ya JMS se robó las 2010 sin vergüenza alguna, más
fácil le queda las del 2014 con la complicidad de Registrador bajo su mando. El
voto es secreto, seguramente, para protegerlo de presiones indebidas, pero esto
en las democracias transparentes, no se da; sucede en las dictaduras
disfrazadas de democracia, que de todas maneras se las arreglan para restringir la libertad de los ciudadanos de elegir a sus gobernantes, como en Venezuela y en las corruptas, que aprovechan “el secreto” del voto con mil argucias que difícilmente se pueden
desenmascarar, precisamente por el anonimato del tarjetón; y en el registro electrónico,
los hackers han demostrado la vulnerabilidad de los sistemas. De tal manera que
sería más sano para la transparencia electoral, que el ciudadano renunciara a
este derecho y se hiciera responsable de su decisión, consignando con letras el
número de su candidato, en la planilla donde se registra con cédula, firma y
huella digital.
Como
ciudadanos debemos ser responsables al momento de elegir gobernantes, pero para
hacerlo a conciencia, debemos estar bien informados. Eso en el actual gobierno,
es imposible:
Ø
Es mentiroso, en campaña se presenta
por un partido para robarle los votos y gobernar con otro.
Ø
Coacciona la prensa, de hecho en los noticieros
de difusión masiva como la T.V local en horario triple A, no se informó la venta
de Isagen y menos un debate sobre el impacto para el país.
Ø
A los editores contrarios al gobierno,
les hacen renunciar, aún, siendo dueño del medio como ocurrió con la Doctora
Mercedes Gómez del periódico El Colombiano.
Ø
Al país se le ocultan atentados de las Farc,
para no afectar la multimillonaria campaña de apoyo al proceso de la Habana que
no es de paz sino de impunidad. Pues de hecho, la violencia en Colombia se ha
recrudecido desde que se iniciaron dichos diálogos. El mensaje llegó rápidamente
a las bases y en las Comunas la extorsión se disparo, la violencia intrafamiliar ha llegado a una degradación aterradora y en las
calles, riñas propiciadas por rumbas en espacio público, también. Y dicho sea
de paso, esta es una forma de tortura: “no dejar dormir”, ejercida por ciudadanos
del común en contra de sus vecinos y es que así lo gritan: “no dejemos dormir esta
gente”, y lo que dicen las autoridades, aún en el caso que este prohibido en el
Código de Convivencia Ciudadana, como en Medellín; es que ellos nada pueden
hacer porque los DDHH los tienen amarrados. El punto es, que la falta de
descanso, no solo afecta la salud, sino que genera irritabilidad, por eso
suceden tragedias como las del caso Manotas. Pero es que si el sadismo no se
castiga sino que se premia con altos cargos en el gobierno, para que abstenerse de dañar al otro y privarse del
placer del verlo sufrir. Eso sin contar con miles de criminales desmovilizado
en las calles y la ya muy organizada delincuencia de los “Rastrojos” y “Urabeños”.
Ø
Pero esos análisis no se hacen en
debate público, al gobierno no le interesa; si en cambio, la utilización de los recursos
de las regalías amarrados por 4 años, para la compra de votos.
Tenemos
que votar a conciencia, para eso es necesario estar bien informados. Pero ¿Cómo saber la verdad, para poder
responsabilizarnos de nuestro destino?. La prensa y las organizaciones de veeduría
ciudadana que son las que tienen acceso a la información, a diferencia del
ciudadano común, podrían tener un gran papel de liderazgo en defensa de la
democracia; en contra de las oscuras intenciones de JMS. De lo contrario, las víctimas
de los violentos en el poder, seremos 46 millones de Colombianos.
Si la
verdad nos hace libres porque podemos decidir a conciencia, la mentira nos esclaviza a la voluntad de quien nos manipula con engaños. Por eso las pruebas de la verdad son una urgencia, en la
justicia y en las democracias.
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