Desconocer la
autoridad, genera caos.
En mi trabajo
clínico frente a la dificultad de entender el ordenamiento interno con el que los pacientes respondían el
“test grupal” de Humanitas, test que consiste en ubicar los miembros de la familia en los diferentes cuadros de acuerdo a la
estructura de la familia, me vi en la
necesidad de emplear la enumeración como una alternativa de comprensión de lo que el lenguaje no me permitía entender. Por ejemplo, la jerarquía, los acercamientos y los distanciamientos
afectivos, entre otros.
Enumerar,
entonces, me permitía comprender quién
era la persona más importante y la más insignificante, quién era el primero y quién el último,
o cuál de ellos quedaba por fuera de la estructura y por qué.
En este
ejercicio empecé a encontrar que las
personas tenían diferentes formas de
organización interna, pero estas eran el resultado de ubicar el 1 como autoridad en el lugar donde se ubica la
“cabeza”, el “cerebro”, la “racionalidad” (ver Cuadros 3 -10), en
contraposición con estas formas de ordenamiento interno, existían otras
respuestas caóticas, que generalmente se presentaban en personas que tenían
el número 1 “fuera del lugar apropiado”, (ver Cuadros 11 -14).
Una de estas
personas, es una paciente que llega a
consulta solicitando ayuda porque “no
controla su rabia”, en cambio si
pretende “controlar demasiado a su
pareja” y gracias a esto han tenido muchas dificultades. Entre la pruebas de
evaluación empleadas está el
“Test Grupal“ de Humanitas, con una modalidad nueva: “ enumerar los cuadros de 1 a 20 en orden de importancia”. La primera
prueba es caótica, no tiene orden
que permita darle coherencia a la enumeración (Ver Cuadro 1). Al inter
·
“Lo más importante”.
·
“ A partir de él se toman las
decisiones”
·
“ Mi jefe”
·
“ Mi cerebro”
·
“ El motor”
Al hacerle caer en cuenta del lugar asignado el N°1 responde:
“ ¿Tengo que
cumplir esa estructura?”
“ Yo podría
cumplir mi propia estructura rogarla por el significado del N° 1, responde:
”
“ En un
hogar no debe haber un N°1”.
La terapeuta le
responde: Entonces podríamos afirmar que
su posición es:
“Yo podría
cumplir mi propia estructura”
“En un hogar
donde no exista el N°1”
“Donde no
exista un jefe, una cabeza”
Al declararlo
así, ella misma retoma la enumeración y dice: “ Esto debería ser así” (Ver
Cuadro N°2).
Queda entonces
claro porque ella no controla su rabia: “no tiene autoridad“ interiorizada, (“Yo podría cumplir mi propia estructura”). Y si en cambio,
controla a otros.
Cabe
preguntarse entonces, qué es lo el que sujeto libera cuando no tiene autoridad
interiorizada, cuando no tiene un
“orden” interno?. La respuesta es: la rabia
De este caso
concluimos que cuando se tumba la cabeza
(la autoridad que pone límites) se
libera lo pulsional Thanàtico (la
agresividad), es la locura, es el caos.
En
términos psicoanalíticos diríamos, que
cuando no se ha interiorizado el Super –
Yo (la autoridad), el Yo pierde las defensas de los mecanismos que lo ayudan
a contener el Thanatos y adecuarse a la realidad (uno de estos
mecanismos de defensa es la
racionalización) y el sujeto queda bajo el dominio del placer, del desenfreno
de la pulsión, del instinto
que no sirve a la “conservación
de la vida”, pues ésta, es una función del
Yo .
De otro lado
Piaget decía: “ ...todo acto inteligente supone algún tipo de estructura
intelectual, alguna forma de ORGANIZACIÓN, dentro de la cual se
desarrolla. La aprehensión de la realidad siempre implica interrelaciones
múltiples...”
Pero en el caos que se produce cuando no hay una cabeza, qué forma de
organización puede servir de estructura
intelectual al acto inteligente?. ¿Qué adaptación a la realidad se puede dar cuando prevalece el
placer, cuando se libera lo pulsional;
sin los diques que pueden diferir la energía
psíquica en beneficio de otras actividades culturales (como la
sublimación)?
Es curioso observar:
1. Que las personas
que no tienen autoridad entran en
un caos (Cuadros 11-14).
2. Que entre ellas no
hay similitud (Cuadros 11 -14)
3. Que la persona
que tiene autoridad, se
organiza interiormente (Cuadros 3-10)
4. Que entre algunas
de ellas se establece
un lenguaje común (Cuadros
7-10) y curiosamente son las que se organizan horizontalmente, que
según el lenguaje simbólico remite a lo
democrático y lo fraternal. Es como si las personas que interiorizan la
autoridad y respetan a los otros,
porque los tienen en cuenta,
lograran un lenguaje común.
Pero veamos en otro
caso el impacto de la caída de la autoridad en la estructuración del
sujeto.
Es un joven Universitario que habla de sus fantasías que se
resumen así:
1. Ser un franco tirador: es la forma de homicidio en la que
menos se arriesga, sólo a hombres,
un magnicidio, sólo a hombres y de un disparo en la cabeza,
verlos “ caer” eso es divertido.
2. En una bañera mi amante y yo haciendo
el amor en medio de la sangre
de los dos, sin sonidos y al cansarnos, cortarnos las venas.
De la mujer de esta fantasía no he estado enamorado, sólo me
interesa el físico. Las fantasías de amor son de héroe salvador.
Esta mujer más parece un hombre: por delgada (sin cadera, ni senos) y la asocia con su
hermana, que se parece a él: delgado y
rubio.
Es claro que,
cuando:
1. Se tumba la cabeza (la autoridad): un
hombre “grande”.
2. Entonces el sujeto libera lo pulsional (incestuoso y
thanático), en un baño de sangre...de su propia sangre.
En su condición de sádico,
el goce no es erótico sino thanático, goza con la muerte y el dolor, no con la vida
y la felicidad. No es un goce objetal sino narcisista: disfruta el dolor que se le inflinge al otro
(la hermana) en tanto se le parece; la
odia como a sí mismo.
La mata como desea morir él. Y
efectivamente, mueren de forma idéntica
y simultánea.
Eso explica que los homicidas sean generalmente suicidas de forma simultánea: a la vez que
matan a otro se exponen a morir ellos mismos.
De
igual manera el sádico es
simultáneamente masoquista: goza la muerte del otro (la hermana), como si fuera
la propia: “nos parecemos”, “ella parece un hombre”. Es objeto y sujeto de goce al mismo tiempo.
DIFERENTES FORMAS
DE ORGANIZACIÓN
ORGANIZACIÓN CON LENGUAJE COMÚN
CAOS
RESUMEN
Cuando el sujeto tumba la cabeza (la autoridad que pone limites), libera lo
pulsional Thanatico (la
agresividad), entonces se produce
el caos.
En este caos , no se puede dar la organizaciòn dentro de la
cual se desarrolla el acto inteligente.
Prisionero del principio del placer, no puede aprehender la
realidad.
CONCLUSION.
Al desconocer la autoridad que impone “orden”, que da
ordenes; no la interioriza, y si no tiene que le ponga limites al principio de
placer, el principio de realidad no se desarrolla, el Yo se atrofia y el Ello
sufre una hipertrofia, con el consecuente inflamiento del Ego que es
narcisista, que desconoce al otro diferente y solo odia con pasion –como a sì
mismo- al semejante. Porque es el odio, no el amor, lo que se
desarrolla con el Ello a
travès de su instinto de muerte, que es
el que sustenta el principio de placer.
Quienes solo buscan el placer –sin los limites que impone la
realidad- se encuentran a la muerte.
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