COMENTARIO RELIGIOSO AL CAP II

En alguna oportunidad, una niña de 5 años hija de una amiga de Melanie Klein, le pregunta a su madre: “¿Mamá, Dios existe?”. Ella responde: “No lo se, nunca lo he visto”. La pequeña replica: “La tía María vive cruzando el parque y desde aquí no se ve”.

Jean Piaget diría que esta madre no ha entrado en el concepto de “conservación de objeto”, adquisición intelectual a los 8 meses, cuando el niño descubre que las cosas existen, aunque desaparezcan de su vista. Es por eso que busca el juguete, aunque caiga debajo de la cuna. En los meses anteriores, no lo hacía, asumía que lo que desaparecia de su vista, dejaba de existir.

Melanie Klein, quien desarrollo el psicoanálisis infantil, descubre que por esa época, los 8 meses, el niño entra en una depresión cuando descubre que la madre es un objeto diferente de él y que no la crea con su deseo, pues aunque desee su presencia, esta no aparece de inmediato. , ella existe, más allá de su deseo.

Deseo y realidad: dos cosas diferentes. Lo real existe más allá de mi percepción y mi deseo. Hay cosas que son, aunque no las vea, otras que existen contra mi deseo y otras que aunque deseadas, no son realidad.

Plantea Piaget igualmente, que el final de proceso de maduración intelectual, se cumple en la Operaciones Abstractas, cuando el sujeto es capaz de procesar conceptos, abstracciones y darles un manejo similar a lo concreto, a los cosas tangibles y visibles, como lo hacía en la etapa anterior de Operaciones Concretas. Es gracias a este avance, que el sujeto desarrolla el pensamiento lógico y matemático.

Los ingenieros y científicos, deben alcanzar esta etapa de operaciones abstractas para poder crea opciones nuevas. Por eso se les llama ingeniosos e ingenieros.  El ingenio crea. Es decir, CREA EL QUE CREE en lo que no ha visto, pero es factible.

El materialista craso, no ha superado las operaciones concretas. Se quedará como técnico, porque solo puede aplicar soluciones conocidas. El que es capaz de ver más allá de lo existente, es el que puede CREAR SOLUCIÓNES NUEVAS, INGENIOSAS.

El futuro es de los hombres de fe. De los que creen en lo que no es visible pero factible, con fundamentos lógicos. Porque no hay irracionalidad, no hay caos  en la creación.

Pensar en lo que tenemos más allá de la nariz, ayuda a desarrollar la inteligencia y avanzar por ese camino, nos lleva necesariamente al concepto de una Inteligencia Superior que rebasa en mucho, la inteligencia humana. ¿Quién no se siente maravillado, sobrecogido y desconcertado, después de asomarse a un telescopio y un microscopio? . ¿Acaso pensar en lo infinito y lo eterno del universo, a través de los elementos que provee la ciencia, no nos hace sentir INFINITAMENTE PEQUEÑOS E INSIGNIFICANTES? . Cuanto rebasan las pulgas a la ingeniería hidraulica, las luciérnagas  a la ingeniería lumínica, las chicharras a la ingeniería de sonido. Y son insectos!

Pensar en la creación nos lleva a Dios. Pero eso hiere el narcisismo omnipotente de quienes creen que su deseo crea lo que existe, “que lo real no existe, que solo existe lo que se percibe”, que todo es “cuestión de percepción” y que, con base en ella, se puede crear el mundo deseado….hasta que los hechos le demuestran lo contrario y se chocan con la realidad.

Descubrir que la vida es lo que es, más allá de nuestro deseo, es frustrante, además de que nos ubica en lo que somos: seres infinitamente limitados e insignificantes. Por eso es mejor no creer en Dios, sino creerse dios, usurpar su lugar y gobernar como pequeños dioses, OMNIPOTENTES, con todos los poderes. Como los comunistas que lo primero que hacen, es borrar a Dios porque es el “opio del pueblo” y adoctrinan al pueblo privándolo incluso de la libertad de pensamiento, culto y  movilidad, secuestrando a sus habitantes dentro de su territorio (Rusia y Cuba por ejemplo). Son los grandes fracasados, porque al desconocer la realidad, no pueden transformarla y sucumben ante su propia debilidad mental (Chavez y Petro por ejemplo). Y así J.M Santos, le entrega la agenda del país a las Farc, a esos “genios” todo poderosos que no necesitan escuchar a nadie, y menos, consultar a la realidad, el mejor de los libros, el más sabio.

Pero para leer la realidad, hay que salir de si mismo y reconocer que ella (la realidad) y mi deseo, no somos uno y lo mismo. Y cuanto más avanzamos en su lectura, en su conocimiento, más nos acercamos a Dios, el infinitamente sabio y omnipotente.