CAPITULO X
LA INOCENCIA
La
forma de escamotear lo ético ante si mismo
Gabriela. Es joven
universitaria, consulta por angustia
ante la muerte. Dentro del proceso
clínico se presenta el siguiente sueño que será un anticipo de lo que sucedería luego.
Sueño
Venía a cita, usted me esperaba en la casa de al lado y era su casa. Era un desorden
horrible, los techos eran de sábanas. En la pieza de la cita, estaba la profesora de Psicología de la familia y yo
contaba un sueño: “Yo había salido de un lugar y ya no era posible volver a ese lugar porque ya no cabía en él”. La profesora decía que ese sueño quería
decir: “Que yo no podía volver a ser niña, porque ya no cabía en el cuerpo de niña”. Usted me
decía que la cita iba a seguir
siendo en esa casa, me cogía la cara y me decía que rezara tres Aves Marías para que se me cumpliera un deseo.
Cuando estaba entrando, saludaba a su hija y
le decía: “Ola Natalia”, yo no se si su
hija, se llama Natalia.
Manuel, mi hermano,
entraba conmigo a consulta pero lo hacia
salir cuando iban a interpretar el sueño porque me daba pena que escuchara.
Asociaciones:
-Gladys era una profesora a la que se le notaba la bronca por un compañero. Llegó a decirle: “No te
soporto”, él con su respuesta la dejó en ridículo.
-Cogerle la cara: fue el gesto de un señor al que visite para que me ayudara a conseguir empleo, él lee las cartas y reza para que a uno se le abran posibilidades. Allá me
llevó una tía materna.
-La casa sucia: es permiso a lo
incorrecto, como
los psicólogos del estilo de L. Uno no siempre va a estar en lo correcto. Usted
es tan buena psicóloga, tan arreglada, que en su casa no tenía que ser así. No todo podía ser perfecto.
-La casa de la psicóloga: El psicólogo de una compañera,
tiene su consultorio en la casa. Él es
muy buen psicólogo, habla del Tarot, de
la reencarnación y del aura. Pero a mi no me gustaría que las citas fueran en
su casa.
-Su hija era bien
educada y el que hiciera las tareas en el piso, no tiene nada. Mi hermano en la
consulta: yo no quería que escuchara la interpretación. El me pregunta: “Por qué sigo yendo a terapia, por qué voy tanto?”. Toda la gente
que no va donde el psicólogo piensa eso. La gente cree que es magia y que con
pocas citas es suficiente... Son ignorantes.
- Bajo sábanas: la sexualidad
T.: Qué es lo que quiere saber de mí?
P.: Lo que piensa de
lo que esta bien y que está mal.
Quería que fuera como Gladys; toda una psicóloga y
reaccionar así, dejar ver sus emociones,
igualarse con él.
Quería
ver que los médicos también se mueren.
Que no sea tan perfecta.
NOTA. Cuando inicia consulta, es por miedo a la muerte. Ella
solía decir, cuando hacia algo incorrecto: “Mi papá me va a matar”. La
muerte era un castigo por haber hecho algo incorrecto.
Interpretación:
Deseaba entrar en la intimidad de la terapeuta y encontrar que no era tan
correcta. Eso sería un permiso para actuar incorrectamente.
«««
Una semana después
llega a consulta y narra la siguiente experiencia:
“Mi tía me llevó
donde el señor que lee las cartas,
fuimos porque allí iban a estar el Secretario de Salud y el rector de una
prestigiosa universidad pública. El objetivo era entregarles la hoja de vida.
Él me pasó a su oficina porque me iba ha hacer una limpieza de aura. Me pidió
que me quitara la blusa y me echó una crema. Me puse nerviosa pero el me decía que todo era muy
profesional. No se quedó ahí porque
el insistía en señalarme el punto
G. No podía decirle que no. Él si
sabía lo que estaba haciendo. Para que me pareciera normal me decía que él
estaba muy contento por toda la confianza que yo le había dado. Trataba de convencerme de que lo que hizo fue muy
profesional y no había nada malo. Él me trataba como si me estuviera
manejando. Me trató como una niña. Todo lo que me decía, yo le decía que si era verdad, aunque sabía
que no estaba bien; que yo tenía
la razón y no me defendí, eso me da rabia. Tengo rabia con él, pero más
conmigo.
Gladys decía: “no
cabe en el cuerpo de niña”. Si estuve en el cuerpo de niña, pero pensaba diferente. Al salir, traté de engañarme y
creer en lo que él decía. Pero yo sé, que no está bien. Las tías maternas me quieren hacer ver que no
pasó nada. Han sido amigas de él y tienen
negocios con él. Por eso no quieren creer. Ahora temo, porque él conoce
todas las partes donde mande hojas de vida.
T.: ¿Cómo relaciona esa experiencia con el sueño anterior?
P.: Los tres
representan un alivio
1. Gladys que deja ver su intimidad, me descansa verla que siendo tan
correcta podía hacer eso en clase. Ver que todo no
es tan estricto. Lo correcto no es que un profesor le
tenga bronca a un alumno y ella se lo permitía tranquilamente
2. La terapeuta, en la intimidad de su
casa, se permite el desorden.
3.
El señor del Aura: manipula la intimidad. No era correcto en el manejo de las roscas y eso me gustaba.
T.: Darse cuenta que la psicóloga se permitía a sí misma lo incorrecto, le produce alivio
¿Por qué?
P.: Porque entonces yo
puedo ser así
(seguir su mal ejemplo)
T.: ¿Qué asocia con el cuerpo de niña?
P.: Por
inocente. No tienen toda la
responsabilidad de lo que hacen. Al niño lo justifica la inocencia de no saber
que está bien y qué esta mal.
En el
mismo sueño pensaba que ya era hora de tomar decisiones. Decidir qué está bien
y qué está mal. Antes de ir sabía que él podía hacer algo así porque me había bajado el cierre de la blusa. Pero no pude decir que
no.
T.: ¿Por qué? Relaciónelo con el sueño.
P.: En el sueño quería
encontrar que en su intimidad no era correcta. Y me gustó encontrar ese
desorden.....está
bien no ser tan estricto.
Interpretación:
Su deseo homosexual dirigido a la analista (“escudriñar su
intimidad bajo sabanas” y que esta, le permitiera ver sus emociones), lo
realiza con este señor. Ella sabe que no está bien, pero cede ante un deseo “inconfesable”,
que en lo real, aparece como “intriga” laboral. Para poderse permitir “lo
incorrecto”, se hace la de la “vista gorda”, la inocente, la niña “ingenua”.
En este proceso, no sólo “invierte” su sexualidad, sino la
realidad, pues lejos de abrirse puertas laboralmente, las cerró, pues ahora
teme, porque él sabe, donde envió hojas de vida y la puede presionar. Pero también
“invierte” los valores: “ver como muy
profesional y no había nada de malo, en lo que no estaba bien”.
Sueño.
Íbamos en su carro, usted me dejaba por el Éxito de
Laureles. Cuando me iba a bajar me decía que me pusiera el cuello ortopédico,
yo le decía que no me lo podía poner porque tenía mucho dolor en el cuello
Asociaciones:
* Éxito de Laureles. Comodidad.
* Cuello ortopédico. Nos obliga a caminar “derecho”;
ir por el buen camino.
Interpretación:
Usted busca lo cómodo – El Éxito-. No quiere caminar derecho
– ponerse el cuello ortopédico, le resulta doloroso.
P.: Pero el Éxito de Laureles, también es peligroso por la
terminal de buses.
T.: Es que el camino
fácil - de la comodidad- suele ser
peligroso.
***
Un día, trae a consulta, una preocupación: “Mi hermano está fumando marihuana, ya lo sabía pero no lo quería creer, pero R. me lo
confirmó. El le hace caso a mi mamá, pero se muere donde yo se lo diga, aunque
lo sospecha.
T.: Hacerse de la vista gorda no resuelve los problemas, los
prolonga y ser cómplice los permite.
P.: Es que yo quisiera verlo
como en la casa de R. que es normal, incluso la cultivan para su consumo y la mamá le da plata
para comprarla. Él no tiene que hacerlo
al escondido porque para ellos es
normal.
T.: ¿Con verlo como normal, se acaba el problema?
P.: Puede volverse adicto. Es mejor oír mi conciencia y
decirle a mi mamá. Es lo que debo hacer aunque no me guste la idea.
Tengo esa certeza;
antes no lo hubiera podido decidir por la duda entre lo que debo hacer y
lo me gustaría hacer.
CONCLUSION:
Una salida para escapar de la conciencia, es no saber lo que está bien y lo que esta mal. Al niño lo justifica lo inocencia. No tiene responsabilidad de lo que hace.
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